La datación de cilindros del Nene tomados por José Navarro en 1896 (en este enlace).
Su fecha de nacimiento, salvo error u omisión: 9 de septiembre de 1870 (en este enlace).
El testimonio de Enrique Martí acerca de la colaboración de José María con el maestro Enrique Granados, y nuestra sospecha de que las malagueñas murcianas de la ópera María del Carmen, compuesta a partir del año 1896 por el maestro catalán, estén inspiradas en un cante de Celdrán (en este enlace). Sobre este asunto, los maestros Faustino Núñez y Guillermo Castro Buendía nos dejaron los comentarios siguientes:
Faustino: «… cómo se parece el cantecito a aquella rondeña de Belart».
Guillermo: «… el maestro Granados no era manco "de oído", recoge los "tonos de taranta" que tendrían las Malagueñas de la madrugá por entonces. Sin tener la partitura original, guitarra en mano cantan unas malagueñas con cejilla al IV por arriba. Los tercios 1º y 2º tienen el V grado rebajado en sus caídas finales, algo típico de los estilos atarantados o mineros. Los acordes de la guitarra son los típicos de las malagueñas, aunque en este caso el Do (tercios impares) se usa con 7ª y 9ª (do-mi-sib-re) y donde habitualmente se toca el Sol (tercio 4º), hay un Re7, acorde muy usado en las tarantas hoy. Seguro que se lo pilló al Nene de las Balsas».
Traemos hoy una noticia de diciembre de 1892. La participación del Nene en la gala inaugural de la Sociedad filarmónica Fernández Caballero, toda vez que, según leemos en la crónica que de dicho evento publicó La Paz de Murcia del día 6, José María era un destacado alumno de la clase de canto de la Academia musical gratuita sostenida por dicha sociedad (antes Academia de José Mirete), instalada desde julio de ese año en la murciana calle de la Merced, en el espacioso local que habían ocupado las oficinas de Hacienda. El Diario de Murcia del 9 de julio escribió al respecto: «… Este edificio se está restaurando de un modo decoroso y esta misma semana empezarán las clases en el nuevo local (…) Creemos (…) que una sociedad que tiene esta misión culta y educadora, puede, con el esfuerzo loable que en ello vienen poniendo sus fundadores, alcanzar el éxito que se merece y ser un plantel de artistas y hombres de provecho».
La Paz de Murcia, 6 de diciembre de 1892