Así se anunciaron:
4.° Las nuevas cartageneras, composición del Sr. Chacón.
El Guadalete, 21 de mayo de 1893
4.° Las nuevas cartageneras, composición del Sr. Chacón.
Los aficionados a la guitarra y el público en general tienen una nueva ocasión de volver a aplaudir al inteligente guitarrista D. Francisco Sánchez, el cual dará un nuevo concierto en el salón alto del Café del Centro en la noche del día 25. Todos los que asistieron a los conciertos anteriores, salieron altamente satisfechos como lo probaron con sus continuos y repetidos aplausos, y en este que se anuncia ahora, estamos seguros que ha de obtener el Sr. Sánchez un nuevo triunfo.
... La noche que el Rey marchó a Málaga, fue obsequiado con una serenata de guitarras y cante flamenco por los conocidos profesores y cantantes de esta capital Cristóbal el Sombrerero y Paco el Herrero dirigidos por el célebre tocador Manuel Clemente (a) Macaca. (…)
« También se canta una malagueña que la llaman de la madrugada y no la hemos coleccionado por no ser murciana; la trajo a esta ciudad en 1868, un joven llamado Ginez Martínez, entendido por Osuna. Este canto lleva su mérito en su pesadez y la multitud de adornos que el cantor introduce; el ya mencionado Ginez Martínez la canta primorosamente, pero algunas veces hay que taparse los oídos para ciertos cantaores y acompañantes. Este Ginez Martínez estaba en el ejército y es natural de Murcia; en esta época vino a ver a su familia y, donde quiera que se sentaba con su guitarra a cantar la mencionada malagueña, acudía un inmenso auditorio a admirar su magnífica voz y su extraordinaria flexibilidad de laringe… »
… Añádase a esto un can-can de pé y pé, arreglo del Sr. Fernández, bailado en zi vemor por la nunca bien ponderada Petaquera –cuya soltura y facilidad, lo mismo en lo flamenco que en lo diplomático, demuestran que sirve para todo- y el simpático Miguelito; los cantos variados del Rojo ruiseñor, que dan el hipo, el opio y el apio, y el incansable ¡ay!, ¡ay!, ¡ay! de la flamenca que se sienta a su vera y que es más larga que la voluntá e Dios (…)
… El ciudadano Rojo continúa tan aristocrático lanzando de su garganta las notas más puras de nuestros cantos populares y ahora ha descubierto una nueva habilidad, pues en la noche a que nos referimos desempeñó con bastante acierto su papel de Alcalde en la pieza original del Sr. Fernández titulada « El Sargento Reclutador » (…)
Llegaron a esta Ciudad con objeto de dar conciertos en alguno de los cafés de Santiago la cantadora Sra. Parral[¿Parrala?] y su marido [¿Lucena?] y el ya conocido de este público jaleador Paco el Sevillano.