lunes, 27 de mayo de 2013

Cordero y su guitarra


La Reina Gobernadora


Si, allá por el año 1834, la empresa del madrileño Teatro de la Cruz estaba persuadida de que siempre suenan bien a oídos españoles los cantares nacionales, no menos lo estaba la sociedad del Teatro de la calle de la Sartén al contratar en noviembre y diciembre de 1835 al Señor Cordero.

Entre sinfonías patrióticas, himnos nuevos y bosquejos político-proféticos sobre la guerra civil que aflige a España, sonaron los juguetes andaluces de Cordero y su guitarra.




Diario de avisos de Madrid, 10 de noviembre de 1835



El Español, 6 de diciembre de 1835




viernes, 24 de mayo de 2013

Caña y polo contra la monotonía

Sus razones de peso tendría el gaditano Francisco Sánchez del Arco cuando puso en boca de uno de los personajes de la comedia ¡Es la chachi! (1845) aquello de «… Y oigo mejor que a Rubini / al Planeta, y más a Vargas / que a Rossini y a Bellini, / Paganini, y tanto ini / como me abronca y me carga… » (vid. Cobo, Eugenio)

De 1834 -a principios de la primera guerra carlista-, el programa de un concierto vocal e instrumental celebrado en el madrileño Teatro de la Cruz, donde los compositores 'en ini' se llevan la parte del león: El Sitio de Corinto, Sinfonía (Rossini); El barbero de Sevilla, Dúo y Cavatina (Rossini); El último día de Pompeya, Cavatina (Pacini); La Cenerentola, Aria y Dúo (Rossini)…

Su razón de peso tuvieron los organizadores del estimable evento lírico para programar en la mitad del mismo una escena popular con la caña y un polo, cantados por Esteban del Río, acompañándose con la guitarra.


«… Aunque no pertenece esta escena al género de la función del día, no ha titubeado la empresa en ingerirla en su programa, persuadida de que siempre suenan bien a oídos españoles los cantares nacionales, y logrando de esta manera amenizar un espectáculo, de suyo algo monótono… »



Diario de avisos de Madrid, 2 de octubre de 1834



domingo, 19 de mayo de 2013

Julio Fernández Costa ‘Julifer’


Julifer en 1921



Pocos datos hay en la red de este popular periodista cordobés [1] que desarrolló su labor profesional en la prensa de la ciudad califal en la década de 1920.

A raíz de su fallecimiento el 20 de julio de 1935, a la edad de 51 años, el diario La Voz, entre otros rotativos, dio unas pinceladas sobre su carrera y personalidad.



«… Periodista de vocación, abandonó su carrera de veterinario para dedicarse de pleno a trabajos periodísticos. Ingresó entonces en La Voz y pronto se dio a conocer por sus crónicas llenas de sabor, y escritas con depurado estilo y corrección. El seudónimo Julifer se hizo popular en Córdoba (…) Su radio de acción periodística traspasó los linderos de la provincia, y fue redactor corresponsal de Noticiero Sevillano, y más tarde corresponsal de la agencia Febus, colaborando con mucha frecuencia en La Voz de Madrid, donde sus reportajes eran muy apreciados… ».


De su participación en los eventos flamencos cordobeses de los años 1920 hay numerosos testimonios en la prensa, esparcidos entre artículos propios de opinión, reseñas y alusiones de sus compañeros de profesión.

También le encontramos formando parte del jurado de varios concursos de cante. Sobre este extremo, recordemos su presencia junto a Miguel Milena, Niño de Granada, en el concurso del 16 agosto de 1922, celebrado en el típico barrio del Alcázar Viejo.



Diario de Córdoba, 15 de agosto de 1922




O su implicación en el concurso del 1 de agosto de 1926 en el cine Ideal Cinema de la Plaza de Toros, junto a Chacón, Marchena y Pavón, donde un jovencísimo Niño de la Huerta se alzó con el primer premio .



La Voz, 2 de agosto de 1926




Asimismo, colabora en concursos de saetas, como el que tuvo lugar en marzo de 1934, junto a los hermanos Onofre y el cantaor Antonio Santos Tapia El Sota.



Diario de Córdoba, 29 de marzo de 1934




De maestro técnico del cante jondo lo califica su compañero José Castillo El Reporter X en esta crónica publicada el 27 de diciembre de 1924. Protagonistas: Niño de Marchena –quien se encontraba de paso por Córdoba- y el guitarrista Alfonso Alfaro El Cordobés, Rosquilla, o Rosca, como le jalea cariñosamente Marchena –¡Viva Rosca!- en alguna grabación de años después.

Registro musical cortesía de Andrés Raya



La Voz, 27 de diciembre de 1924



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[1] Nacido en Jerez, de padre militar lucense y madre castellonense (consulta padrones cordobeses en julio 2013)