La Feria de Sevilla by Joaquín Domínguez Bécquer
Hace 155 años. La sala alta de una taberna de Sevilla fue el marco de una amena fiesta flamenca acontecida el último día de Feria, después de los toros, que el corresponsal de El Contemporáneo (Madrid) tuvo la feliz idea de reseñar.
En escena, nada menos que el mítico cantaor de tonás Tío Rivas, en su primera aparición en los papeles periódicos, que sepamos. Del texto se desprenden consideraciones sugestivas:
- Lo “hondo” (años más tarde jondo) era ya una reconocida “marca”. Sería interesante rastrear desde cuándo.
- Se confirma que la especialidad de Rivas eran las livianas y las tonadas, cantes sin acompañamiento de guitarra, no descendiendo a las soledades y seguidillas, ni dignándose siquiera entonar el polo.
- El cante “hondo”, en el que Rivas aparece como un verdadero artista, era muy adornado.
El Contemporáneo (Madrid), 30 de abril de 1862