sábado, 31 de agosto de 2013

Carlos Atané en Río de Janeiro

Del maestro de baile decimonónico Carlos Atané se ocupó de forma magistral el amigo Faustino Núñez en su imprescindible el Afinador de Noticias, aportando una cronología detallada de sus actuaciones y coreografías en la década de 1850. Se puede consultar la entrada en este enlace: Carlos Atané, un olvido injustificado

En su artículo, Faustino deja constancia de la etapa brasileña del destacado bolero, comentando que

«… En 1858 aparece dando clases en ¡¡Río de Janeiro!! y actuando en el Teatro San Pedro de Alcántara de esa ciudad… »





Aprovechemos nuestras recientes pesquisas en la prensa fluminense de los años 1858-1860 para corroborar el dato y documentar un par de actuaciones de los Atané (don Carlos y su hija Araceli) en la entonces capital del Imperio del Brasil.

¿Iría Silverio Franconetti a verlos? ¿Coincidieron? No es descabellado pensarlo, las fechas cuadran como veremos…

Según los papeles, Manuel Sánchez el Pintor y su cuadrilla –con Silverio- arribaron a Río de Janeiro en el vapor Imperador el 28 de agosto de 1858, contratados para torear en el circo-hipódromo instalado en el Campo da Acclamação, empresa de Pietro Barboglio.



Diário do Rio de Janeiro, 29 de agosto de 1858




Por entonces, los Atané ya habían lucido sus habilidades en las tablas del Theatro Lyrico Fluminense ante Sus Majestades Imperiales. Veamos la cartelera publicada el 29 de julio en el Correio Mercantil, entre otros periódicos.



Correio Mercantil, 29 de julio de 1858




En septiembre, la prensa anunció la apertura de la escuela de baile de don Carlos, sita en la rua da Conceição. Y así aparece registrada dicha actividad en el Almanak Administrativo, Mercantil, e Industrial do Rio de Janeiro de 1859.





El 2 de octubre tuvo lugar en el ya citado Theatro Lyrico Fluminense un beneficio de Araceli Atané, bailándose en el mismo El señorito y las majas y El abate enamorado por la beneficiada, su padre y todo el cuerpo de baile.



Diário do Rio de Janeiro, 1 de octubre de 1858




Y estas fueron las reseñas publicadas los días siguientes…



Diário do Rio de Janeiro, 4 de octubre de 1858




Correio Mercantil, 5 de octubre de 1858




La cuadrilla de el Pintor toreó el 1 de noviembre y, según las crónicas, surgió una fuerte protesta de una parte del público por la pésima calidad del espectáculo. Se produjo una brutal intervención policial, se calentaron los ánimos, hubo sangre y el circo-hipódromo de Barboglio acabó en llamas.


lunes, 19 de agosto de 2013

A vueltas con Manuel Sánchez el Pintor y Silverio Franconetti


El torero Manuel Sánchez el Pintor, en cuya cuadrilla estuvo enrolado Silverio Franconetti en su periplo americano, debió regresar a España a finales de 1862, principios de 1863, año y medio antes que el futuro Rey de los cantadores.

Los periódicos se hicieron eco de las plazas de ultramar donde el primer espada había ejercido su facultad: Montevideo, Río de Janeiro, Santos, Paysandú, Uruguayana, San José de Mayo, Matanzas y La Habana.



Diario de Córdoba, 13 de febrero de 1863





La corrida en Río de Janeiro que documentamos en nuestra entrada anterior aconteció el 1 de noviembre de 1858, un día después de lo anunciado, y tuvo consecuencias desastrosas que relataremos en otro momento, cuando terminemos la traducción de las crónicas publicadas en la prensa fluminense.

Silverio se embarcó el día 14 de noviembre de 1858 en el bergantín Esperança, rumbo a Río Grande…



Diário do Rio de Janeiro, 15 de noviembre de 1858

jueves, 15 de agosto de 2013

Silverio Franconetti en Río de Janeiro

De la aventura tauromáquica de Silverio Franconetti en Uruguay (1857), enrolado en la cuadrilla del primer espada Manuel Sánchez el Pintor, se ocupó hace cerca de dos lustros el profesor Gerhard Steingress (1).

Sobre el traslado de la cuadrilla de el Pintor a Río de Janeiro en el estío de 1858, escribe Steingress en su imprescindible trabajo de investigación:

… ninguna información respecto a la estancia de Silverio en América del Sur hace referencia a una posible estancia en Brasil…



Atendamos al siguiente anuncio publicado el 31 de octubre de 1858 (2) en el Diário do Rio de Janeiro







Seguiremos rastreando…




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(1) Steingress, Gerhard. 2005. Silverio Franconetti en Uruguay. La aventura taurina del cantaor sevillano (1857-1864)
(2) La corrida tuvo lugar un día después de lo anunciado: el 1 de noviembre de 1858

lunes, 12 de agosto de 2013

Livianas en los textos

De las livianas de María de las Nieves (1842) nos hicimos eco hace unos días, y de las tonadas labianas de Francisco Hidalgo (1858) hace ya unos años. Sigamos con otras citas sobre dicho cante en los textos decimonónicos.

En la obrita Un jaleo en Triana (1861), compuesta en verso por el poeta y dramaturgo alcalareño José María Gutiérrez de Alba, con música de Isidoro García Rossetti y ambientada en una academia de baile sevillana de principios de los años 60.

Están esperando la visita de unos aficionados extranjeros y el personaje Cachirulo dice de ellos:


… y los tres se han empeñao
en aprendé a la guitarra
er fandango y las rondeñas
y er jaleo y las livianas





Este cuadro cómico-lírico, estrenado el 26 de octubre de 1861 en el madrileño Teatro del Circo, pasó sin pena ni gloria y se salvó en una tabla por la Rondeña que cantó Trinidad Ramos «… con una gracia y afinación pasmosas que levantó al público del asiento… ». Extremo que reconocería el propio autor en la dedicatoria del texto impreso.





Y lo dejamos por hoy con esta crónica taurina publicada el 29 de abril de 1856 en El Enano. Escribe el corresponsal:


… criadas en el lugar de los buenos cantaores de livianas; es decir, la famosa Utrera…



El Enano, 29 de abril de 1856

viernes, 2 de agosto de 2013

Las livianas de María de las Nieves



Me comentaba hace unos días el amigo Guillermo Castro Buendía, acerca de la crónica madrileña de 1846 que publiqué hace unos años en este enlace:



Guillermo: … Resulta que en lo relatado el 19 de junio de 1846 en El Español aparecen tonadas, livianas y serranas, cantes que no cita el Solitario en su Asamblea de 1847. Pero lo que más me llama la atención son las livianas que no menciona El Solitario en ninguna de las escenas…


Guillermo se refiere al repertorio de El Granadino, del que se hizo eco el gacetillero de El Español después del relato de la actuación de la gitanilla Dolores:


… Entre los cantadores, el Granadino se llevó la palma. Es muchacho aventajado de persona, de mucho pecho, y de grande estilo. Las serranas, las livinas [sic], y las tonadas, las entona y lleva con mucho sabor a lo bueno…


En efecto, salvo error u omisión, no encontramos las livianas en el libro Escenas andaluzas, ni en la Asamblea ni en ningún otro capítulo. Sin embargo, cuando en 1842 los periódicos insertaron en sus páginas el texto de don Serafín Un baile en Triana, sí se hacía referencia en éste a unas livianas, cantadas por María de las Nieves:

… cantó… las tonadas sevillanas y las livianas



El Heraldo, 1 de diciembre de 1842




El Constitucional, 11 de diciembre de 1842




Por lo que se ve, a María de las Nieves le aligeraron el repertorio en la obra de 1847, para los restos…



Escenas andaluzas, 1847