En su artículo, Faustino deja constancia de la etapa brasileña del destacado bolero, comentando que
«… En 1858 aparece dando clases en ¡¡Río de Janeiro!! y actuando en el Teatro San Pedro de Alcántara de esa ciudad… »
¿Iría Silverio Franconetti a verlos? ¿Coincidieron? No es descabellado pensarlo, las fechas cuadran como veremos…
Según los papeles, Manuel Sánchez el Pintor y su cuadrilla –con Silverio- arribaron a Río de Janeiro en el vapor Imperador el 28 de agosto de 1858, contratados para torear en el circo-hipódromo instalado en el Campo da Acclamação, empresa de Pietro Barboglio.
Diário do Rio de Janeiro, 29 de agosto de 1858
Por entonces, los Atané ya habían lucido sus habilidades en las tablas del Theatro Lyrico Fluminense ante Sus Majestades Imperiales. Veamos la cartelera publicada el 29 de julio en el Correio Mercantil, entre otros periódicos.
Correio Mercantil, 29 de julio de 1858
En septiembre, la prensa anunció la apertura de la escuela de baile de don Carlos, sita en la rua da Conceição. Y así aparece registrada dicha actividad en el Almanak Administrativo, Mercantil, e Industrial do Rio de Janeiro de 1859.
El 2 de octubre tuvo lugar en el ya citado Theatro Lyrico Fluminense un beneficio de Araceli Atané, bailándose en el mismo El señorito y las majas y El abate enamorado por la beneficiada, su padre y todo el cuerpo de baile.
Diário do Rio de Janeiro, 1 de octubre de 1858
Y estas fueron las reseñas publicadas los días siguientes…
Diário do Rio de Janeiro, 4 de octubre de 1858
Correio Mercantil, 5 de octubre de 1858
La cuadrilla de el Pintor toreó el 1 de noviembre y, según las crónicas, surgió una fuerte protesta de una parte del público por la pésima calidad del espectáculo. Se produjo una brutal intervención policial, se calentaron los ánimos, hubo sangre y el circo-hipódromo de Barboglio acabó en llamas.
Qué buenas las pesquisas que estás haciendo en la prensa brasileira. Y este recuerdo a Atané ayudará a poner en valor su figura que no aparece en casi ningún libro de baile español. Un abrazo Alberto y a por ellos.
ResponderEliminarGracias, Faustino, paso de puntillas por el porrón de anuncios de compra y venta de esclavos…
ResponderEliminarUn abrazo