martes, 27 de octubre de 2009

Café y música flamenca, 1854

El Clamor público, 31 de marzo de 1854


Música flamenca.- En algunos cafés se ha hecho moda entretener al público con cantares andaluces, en vez de pianistas. Esta nueva fruta que se cria en los establecimientos de montañeses, está llamando ahora la atencion de una parte del público madrileño, el cual se distrae oyendo las lamentaciones, suspiros y tiernas playeras que entona la gente flamenca, por medio de Kiries interminables, y ayes que levantan las banquetas y hacen pirrarse de amor á las muchachas que acuden á oirlos.

4 comentarios:

  1. ¡Qué gracia tienen las noticas estas! Hacía tiempo que no leía a nadie utilizar el verbo "pirrarse" que a mí me parece tan descriptivo, aunque utilizado solo por las muchachas.

    El término "flamenco" parece ya un estilo o género perfectamente establecido y aceptado en 1954 ¿no?

    Otra pregunta ¿Qué se supone qué son los establecimientos de montañeses? ¿Cafés de los santanderinos?

    ResponderEliminar
  2. Perdón, el año es 1854 y no 1954.
    Ha sido un lapsus: será de tanto escribir el último año.

    ResponderEliminar
  3. El año anterior -1853- aparece el término flamenco asociado a una música y repertorio en la famosa reseña del concierto gitanesco en los Salones de Vensano (SNEEUW, BLAS VEGA, GAMBOA, GELARDO, etc.). En flamencodepapel -en ninguna otra parte- se ha publicado la referencia de 1847 al "cantante flamenco" Lázaro Quintana.
    Yo más bien diría estilo que género: no solo los flamencos cantaban polos, seguidillas, etc.

    Se refiere a las típicas tiendas de montañeses; colmados o tabernas regentadas tradicionalmente por santanderinos.

    Me alegro de verte, Porverita.

    ResponderEliminar
  4. Esa primera referencia, de 1847, a un artista "flamenco" que tú mismo nos descubriste, aparece en la misma publicación -El Clamor Público-, que ésta otra, en la que el término aparece ya plenamente asentado y aceptado.

    Parece que habría que concederle la paternidad de la denominación a algún escritorcillo detrás de estas gacetillas.

    ResponderEliminar