Primera edición: abril 1965
Doce años más tarde, Roberto Fandiño haría la versión cinematográfica. Se estrenó el 1 de abril de 1977 en Madrid, en el Cine Real Cinema. La Vanguardia...
Unas páginas -recién sacadas del horno- de la novela La espuela (Barcelona: Destino, 1965), de Manuel Barrios, con la que el isleño fue finalista del Premio Nadal en 1964. En ésta, el autor nos describe con fuerza un aspecto de la sociedad andaluza: el señoritismo.
Unos apuntes sobre el argumento en esta entrevista de Del Arco publicada en La Vanguardia del 7 de enero de 1965.
Unos apuntes sobre el argumento en esta entrevista de Del Arco publicada en La Vanguardia del 7 de enero de 1965.
Doce años más tarde, Roberto Fandiño haría la versión cinematográfica. Se estrenó el 1 de abril de 1977 en Madrid, en el Cine Real Cinema. La Vanguardia...
¡Hijo de mi vida!: Me has deja'o a mitad de las nanas de La Pastorilla.
ResponderEliminar¿Cómo termina la copla?
¿Cómo terminará ese Luis Medina?
¿Y La Carmela? ¿Cicatrizarán sus nudillos?
Habría que hacerle justicia a D.Manuel Barrios,retirado inicuamente de la circulación por los tipos a los que se le llena la boca de democracia,libertad,egalité y freternité,pero que son unos perros cabreados, (no llegan ni mucho menos a lobos),que no permiten ni toleran que nadie cuente sus desverguenzas como hizo éste excelente escritor y flamenco ,con pruebas y datos más que suficientes como para que muchos de los que todavía hozan en el pesebre, estuvieran a la sombra durante largos años.
ResponderEliminarPero D.Manuel Barrios no es un flamencólogo,primero porque no querría verse retratado con ese palabro, que por otra parte no define a nada,no es más que un palabro,posiblemente inventado por algún político, especialistas en definir la nada.Y segundo porque es un hombre cabal.
Ahí están sus reseñas de los Festivales Flamencos,cuando aún no iba la gente con la nevera y la mesa del campinplaya,ahí están sus libros,ahí está su labor en la radio,ahí están sus conocimientos y su vergüenza.
Naturalmente que nada de ésto les sirve a estos jayanes que mangonean el flamenco y la cultura,la mayoría de ellos solamente alfabetos (que reconocen las letras del abecedario) , a lo que deshonran solamente con que su sucios nombres se asomen a la palestra.
Sirva éste desahogo como reconocimiento y homenaje a un gran escritor y flamenco, del que huyen todos como de un apestado ,desde que el Neroncito de guardarropía de turno hincó el dedo pulgar hacia abajo con no mucha violencia ,no fuese que se le salieran los billetes mal afanados de la manga.
Gracias Monte por sacar a la luz a éste magnífico escritor y flamenco,,al cual solamente conozco por sus Obras que es, como dice el Evangelio, la mejor manera de conocer al personal.
Un abrazo.
Porverita, hija, continuaraaaá...
ResponderEliminarfranmartin: la pluma de D. Manolo me hacía cosquillas desde hace unas semanas. Un abrazo.
Yo también tengo muy buen recuerdo de las columnas de Barrios. En la facultad de filosofía me daba clase su hijo y anduve pendiente de las injusticias políticas y periodísticas que se cometieron con él. Escribió algunas columnas muy sinceras sobre Menese y mi tío Francisco. Podían pensar distinto en lo político pero les alababa la sinceridad y el apego por la libertad en los momentos en que verdaderamente era complicado decir esa palabra.
ResponderEliminarHace tiempo lo vi una vez y mi timidez me impidió saludarlo como me hubiera gustado. De todas formas, Paco, he leído que el día 15 de mayo da una conferencia en Écija para hablar de "El calor de mis recuerdos" de Antonio Mairena. Yo no puedo asistir pero estoy seguro de que la cosa promete. Felicito a quien se haya acordado de él para hablar de Antonio en su centenario. Ole los que saben.