Un avispado redactor de El Liberal utilizó la expresión"el repertorio flamenco-americano" el 1 de junio de 1883 en la crónica de un recital de canto lírico dado por la reputada contralto Elena Sanz. Dentro de este apartado incluye las habaneras, unas "peteneras malagueñas" (a menos que la imprenta se tragara la coma), y tres puntos suspensivos que nos dejan con la miel en los labios.
El Liberal, 1 de junio de 1883
Voy a buscar en mis "apuntes" de un curso de flamenco que hice online con Miguel Ángel Berlanga, en la Universidad de Granada: allí descubrí que había peteneras en Venezuela y creo que también en México.
ResponderEliminarAsí que va a tener razón el reportero, y lo de malagueñas, o es un lapsus o son las peteneras que entraron por el puerto de Málaga. (¡Qué imaginación tengo!!!)
¡La petenera no es de Paterna, ni de Cádiz, que vino del otro lado del mar! (aunque primero la llevaran para allá)
Sí, de peteneras americanas, tangos habaneros, etc. hay referencias mucho más antiguas. Lo que me llamó la atención de la gacetilla no es el origen de la petenera, el tango o la habanera; la agudeza está en ponerle un título genérico a ese grupo de cantes en fecha tan temprana: "flamenco americano", que los estudiosos del siglo XX llamarán "cantes de ida y vuelta".
ResponderEliminarTienes razón, y es que sigo leyendo "a tontas y locas".
ResponderEliminarTe pongo un enlace a una petenera zapoteca del XVIII:
http://www.youtube.com/watch?v=-BCU0AfQ8g0
Salud, niño listo. :-0