Un clásico de los papeles en torno al concurso granadino es la gacetilla publicada por El Defensor de Granada del 11 de mayo de 1922, en la que se anuncia el establecimiento de la Escuela de Cante Jondo para instruir a los candidatos.
Hemos localizado en un artículo de corte antiflamenquista publicado en la revista La Alhambra, el 15 de julio de 1910, un párrafo con alusiones a quienes bien pudieran ser los citados profesores Rafael Gálvez y Juan Crespo. Concluye su autor, Matías Méndez Vellido:
…El canto aquel amanerado, grotesco e inexplicable no es ni con mucho el de los aires andaluces ni el de esas incógnitas melodías que también supieron interpretar nuestros salados paisanos Rafael Gálvez, Villanueva, Martín, Juanillo el Crespo y otros, verdaderas notabilidades del género fino andaluz, cuya entraña y expresión comprendieron a maravilla, como lo demostraron en unos famosos conciertos dados hace años en los teatros de Granada, que nada tuvieron de común con el flamenquismo de café cantante ni con la degeneración de una música que para mí compite y vence a la más sublime y encumbrada.
Bonito reportaje en torno al Concurso de Granada de 1922.
ResponderEliminarUna cosa es que te lo cuenten los flamencólogos de ahora, y otra los contemporáneos. Ha sido muy emocionante el relato de Neville sobre el Tenazas de Morón, y confío que la joven "celebridad" sevillana -despachada sin premio- no fuera Manolo Caracol.
Buenos detalles de época sobre el aprendizaje del cante... ¡con gramófono!, tal y como se hace ahora.