...o lucubración de José María Goizueta?, a la sazón colaborador del diario La Época en su sección de crítica musical. En un extenso artículo publicado el 21 de diciembre de 1874 en el citado periódico, D. José María analiza en profundidad la obra Aida (1871) del genial don Giuseppe.
Acto I, Escena II: estamos en el Templo de Vulcano; Ramfés confía la espada y armadura sagradas a Radamés, se escuchan los cantos que invocan al dios Fthà. Una sacerdotisa -solista- entona un aire que le es familiar a nuestro reportero musical y así nos lo cuenta, con sorna ibérica...
Esta es la secuencia a la que alude el intrépido Goizueta: Possente, possente Ftha...
¿La caña o la soleá, melopeas sensuales?¡Válgamé un debei del cielo!
ResponderEliminarA los compositores geniales como Verdi se les deben permitir todas las licencias poéticas que quieran utilizar.
A los críticos musicales como este... caña, caña y mucha caña.