El Enano, 21 de octubre de 1856
Así, en pocas palabras, un cronista taurino del periódico El Enano trazó la semblanza flamenca del torero Juan de Dios Domínguez:
... hijo de los Faraones, hombre jacarandoso, cantaor flamenco y en seguidillas el primero de los de su tiempo.
Según nuestro reportero, no fue precisamente una buena tarde para el diestro en Sevilla:
... el primer toro (...) Domínguez, acompañado del toque de palmas gitanas, y después de pasarlo mal tres veces al natural, trató de recibirlo, pero bien pronto se arrepintió, cambiando la suerte en arrancarle, resultando de tan incierta suerte un pinchazo en hueso, y una por el lado contrario y baja, precedida de otros tres pases, resultándole un paletazo en el brazo, quedando desarmado y tomando el olivo. El toro era muy noble y no hizo por recoger al diestro.
Ignoro si estamos ante el mismo Juan de Dios que lució sus habilidades en el concierto gitanesco verificado en los Salones de Vensano en febrero de 1853 (SNEEUW, Arie), en compañía de Santa María, Villegas, Luis Alonso y Farfán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario